La potencia de un número es la multiplicación varias veces consigo mismo. Al multiplicando o factor lo conocemos como base y al número de veces que lo estamos multiplicando consigo mismo le llamamos exponente. Para hacer más compacta la escritura, escribiremos a la base de tamaño normal, mientras al exponente como un superíndice a la derecha del número. Por ejemplo:
En el ejemplo anterior se dice que 5 está elevado a la potencia 7 (o a la séptima potencia).
Para elevar a una potencia un número fraccionario debes elevar el denominador y el numerador a dicha potencia. Por ejemplo:
Puedes pensar en la radicación es un proceso inverso a las potencias. Debes encontrar un número tal que al multiplicarlo consigo mismo algún número de veces obtengas como resultado el número original. A esta operación también se le conoce como: sacar/obtener raíz.